quinta-feira, 21 de fevereiro de 2013

Para vivir

Mi cultura musical es muy escasa y, la poca que tengo, se la debo, como casi todo, a mis hermanos.

Si tuviese que ponerle una banda sonora a mi adolescencia y primera juventud estaría compuesta, prácticamente en su totalidad, por temas de Silvio Rodríguez y Pablo Milanés.

Como, además, mi conocimiento del inglés no me permite entender nada de lo que cuentan las canciones en este idioma, las más hermosas canciones de amor (y de muchas otras cosas) que he escuchado provienen de estos dos cantautores.

Ayer, tras mucho tiempo sin apenas escucharlo, tuve una jornada laboral completa aderezada con la música de Pablo M. Me conecté a Grooveshark (gracias, S!), me coloqué los cascos y, una tras otra, la música de Pablo, sus letras, me fueron transportando a años atrás, cuando todo lo que contaba me hablaba de un futuro posible, de algo que, pronto o tarde, acabaría sintiendo yo misma.

Creo que ayer, por primera vez, no lloré escuchando a solas esta canción. Mi hermano Victor me la dedicó hace muchos años, en uno de esos momentos que, finalmente, llegaron (tal y como yo había esperado, de niña).


 "... amor para vivir".